EL YUZU
Una fuerza de la naturaleza
Citrus junos es el nombre botánico del yuzu.
Fruto del cruce entre una mandarina salvaje y un limón, el «yuzu» designa tanto la fruta como el árbol. Crece en estado salvaje en el centro de China, así como en el Tíbet. También es un cítrico emblemático de Japón, donde se ha importado desde hace miles de años.
El árbol de yuzu puede llegar a los 4 metros de altura. Es un árbol espinoso. Puede soportar temperaturas de -5 °C.
Esta fruta, del tamaño de una naranja y de color verde que se vuelve amarillo cuando está madura, tiene una piel gruesa e irregular. Su pulpa no es muy jugosa. Su sabor es ácido y dulce a la vez.
El yuzu, una fruta con miles de propiedades para la piel
PURIFICANTE: Capaz de inhibir la proliferación de múltiples microorganismos: bacterias Gram positivas y Gram negativas, levaduras y hongos. Por tanto, el extracto de yuzu contribuye a purificar la piel.
ANTIOXIDANTE*: El yuzu es extremadamente rico en compuestos fenólicos como los ácidos fenólicos, los flavonoides o los taninos, y en vitamina C, que son potentes compuestos antioxidantes.
FRESCOR*: El yuzu, como todos los cítricos, es conocido por su efecto refrescante y tonificante debido a su contenido en ácidos orgánicos.
¿De dónde procede el yuzu seleccionado por SO’BiO étic®?
SO’BiO étic® seleccionó una producción orgánica y de comercio justo procedente de una explotación familiar 100% francesa con un enfoque agroecológico.
El yuzu casi nunca se cultiva en Francia. Sin embargo, se ha aclimatado muy bien en el corazón de esta explotación agrícola familiar situada en Ardèche.
Plantas aromáticas y medicinales (como la verbena, la pasiflora o incluso el geranio), elegidas para crear una simbiosis con el yuzu, se han plantado al pie de los árboles.
El yuzu se recolecta a mano una vez al año, en octubre y noviembre, cuando alcanza su madurez.
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